Me encanta andar en metro. Ahora trabajo en la ciudad empresarial, por lo que no me toca mucho, pero lo encuentro a todo ritmo. Cuando uno conoce otro metro suele llegar a la conclusión que el de Santiago es limpio y ordenado, pero por lo general, en otros lados lo usan mejor. Por eso, me gusta también la campaña sutil que está desarrollando el metro de educar a sus usuarios. A no sentarse en el suelo, a ceder el asiento, a dejar salir antes de entrar a un vagón a no meter las manos en las puertas, y ahora a caminar por el lado derecho. Lo encuentro estupendo. Me parece super lógico el plantemaiento de que si hay un buen producto, hay que saber utilizarlo bien para optimizarlo. Si va a entrar el doble de gente y la idea es no perder tiempo, que no haya que agrandar nada sino que racionalizar el uso... si uno va apurado, que las escaleras mecáncas tengan un lado donde se puede ir a mayor velocidad. Y la manera en que nos "educan" es simple, bonita y razonable.
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on Monday, January 15, 2007 at 5:16 AM.
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