Cuando llegué hace algo más de un mes, me preguntaba si uno debía ser lo que hacía o hacer lo que era. Hoy por hoy la vida me ha ido dando ciertas respuestas... temporales, al menos. En este período he estado trabajando en de todo un poco; presentaciones, concursos de arquitectura, poniendo música, y hoy por hoy figuro probando de director de arte en una agencia de publicidad, lo que suena muy prometedor, si uno se queda en el título.
La agencia es un lugar muy curioso. Esto de trabajar haciendo ideas es permisivo. Ayer de hecho, como parte del trabajo tuve que ver Toy Story. Hay una mesa de Ping Pong - deporte que reservaba solo para los veranos-, instrumentos musicales y todos pasan al nos 5 veces al día en You Tube. Para mi, la "inspiracion" nunca salió de un partido de ningú deporte, y ciertamente no de ver extractos de series animadas, por lo que la novedad me asombra. Lo mejor es que puedo trabajar con chalas. De pasar por lugares de trabajo de silencios sepulcrales a otro en donde si alguien llega tarde, se comienza a escuchar un aplauso lento y generalizado que va creciendo en tiempo e intensidad, como cuando el nerd que corta el pasto de todos los vecinos logra que la jefa de las porristas realmente se enamore de él en una fiesta con piscina en una casa en que los padres han salido, es un cambio importante. Personalmente me siento más cómodo en el más dicharachero.
En lo concreto entré un mes a prueba. Soy una apuesta por donde se me mire. Del amigo que convenció a los tipos de que me probaran, de mis compañeros que deben contestar mis insistentes preguntas (hace tiempo que perdí esa vergüenza) (mi CV dice que si se usar Photoshop y Free Hand, pero me di cuenta de que los diseñadores lo usan de una manera totalmente distinta), y de mi de averiguar de si esto me gusta. Me estoy dando al fin el tiempo de contesar una de las preguntas que me hacía cada vez que mi carrera me angustiaba.... de si tendría dedos para otros pianos. Y el tiempo me ha enseñado qu si uno no se da ese tiempo, las preguntas atormentan por mucho tiempo. (¿Qué hubiera pasado si me hubiera atrevido a darle un beso?, por jemplo).
Lo complicado es entrar como el nuevo en una pega en la que uno poco o nada sabe. Simepre me llamó la atención este mundo, pero uno siempre sabe menos de lo que cree. Ayer de hecho estaba ante la duda. Había que pensar en una campaña y la dinámica es lanzar ideas. Yo estaba entre callar para pasar desapercibido, pues no conozco mucho al grupo aún, o simplemente abrir la boca y permitir que las cosas salieran. Opté por la segunda, pensando en que obviamente iba a decir alguna genialidad que iba hacer que me entregaran alguna gerencia en tiempo record. Y....nop. Pero en fin habrá que seguir abriendo la boca.
Por otro lado, he pasado un par de días bastante flojos. Es la primera vez en la que estoy en un trabajo en donde no tengo mucho que hacer. Siempre me he desenvuelto en ambientes en los que falta tiempo de manera dramática. Siempre. Uno nunca alcanza a hacer todo lo que es necesario en el tiempo que tiene, y, o se opta por lo más importate, o el tiempo personal es el que se resiente y asi es como funciono. Trabajo bajo presión. Por eso, cando el lunes, a falta de cosas que hacer, y después de haber mendigado trabajo a todas las personas de las cuales me acuerdo el nombre (lo que me pica el orgullo... mal que mal no estudie casi 7 años para pedir como favor que me dejen hacer algo... y gratis) terminé ordenando parte de mi música y mis fotos del viaje, cosas que podría haber hecho perfectamente en mi casa, y con pantuflas. Me hace preguntarme qué tan seguro estoy de mi apuesta. Pero por ahora mi respuesta es que completamente seguro. Y dispuesto a pagar el noviciado.
Por otro lado tengo ya ofertas concretas de trabajo, lo que me tranquiliza, pues si no es lo mío me respaldan toda esa pila de años de estudios y las experiencias pasadas. De hecho me ofrecen largarme por un año a lugares tan exóticos como Aysén o Futrono, que aunque sea difícil de creer, me parece tentador. Claro que Futrono en Julio dudo que sea la sede de un Love Parade o algo asi.
Me he dado cuenta que toda elección implica renuncia. Y que todos esos sueños que uno tiene, de "y si hicieramos ________" siempre terminan solo en una frase porque implican que para montar un negocio, estudiar algo, empezar un proyecto, uno debe abandonar algo. Poco o mucho depende de a lo que se apunte. Y aquí estoy yo haciendo algo que siempre quise, pero no es sino ahora cuando me estoy dando el tiempo para contestarme la pregunta. Sacarmela como duda, y abierto a que funcione para bien o para mal. Vi un pedazo de "Diarios de una Motocicleta" en la que un doctor les da a Ernesto Guevara y a su amigo una novela para que opinen. Y Guevara le dice que está mal escrita y que se dedique a lo suyo... a lo que realmente sabe hacer. Bueno.. ahora estoy dispuesto a cualquier tipo de respuesta, hasta esa.
Curiosamente ayer fui a almorzar a la casa de Endora, a quié no veía hace tiempo, y me dió nísperos. Hacia años que no los comía... No se encuentran en grandes supermercados. Supongo porque son frutas exteriromente imperfectas, como para venderlas industrialmente. Asi que aer finalmente viví el día del níspero.
Ahora es cuando.
This entry was posted
on Thursday, November 30, 2006 at 4:49 AM.
You can skip to the end and leave a response.