El viaje involucra el tema de las distancias. Uno puede viajar dentro de su ciudad, su barrio, o a otros países, pero lo cierto es que cambia la relación en la que uno se encuentra frente a las cosas y las personas. Muchas veces he recorrido los libros que tengo en mi casa en los que salen los edificios o pinturas que he estudiado toda mi vida. El hecho que estén impresos y re-presentados en un lindo papel couché difiere mucho de lo que uno se encuentra cuando tiene la oportunidad de verlos en vivo y directo. La posibilidad de estar a la distancia de un soplido de una tela hecha hace 4 siglos sin mas vigilancia que un guardia por sala, y que sea estudiada por todos los pintores que uno puede llegar a conocer es curioso. Es como pasearse por un edificio que uno admira y poder pasar la mano por las paredes o sentarse en sus escaleras.
Probablemente pensaria que algo tan conocido, o famoso estarìa, de acuerdo a su condición, muy protegido. Si se llevara el Guernica a Santiago, probablemente le pondrían 5 guardias en cada esquina y 24 capas de vidrio blindado para que no lo robara algùn estudiante haciendo tesis. El saber que hay toneladas de articulos sobre una obra específica hace que crezca la distancia, o el aura de respeto que esta genera. Pero despues si uno tiene la oportunidad de verla en directo puede que se pregunte cuál es la razón de tanto aspavientos y que uno sinceramente y desde un lugar muy propio no le encuentre brillo. Siempre me ha dado pena el pobre gil que pintó el cuadro que está al lado de la Monalisa. No se quién es, ni cuál es el cuadro, pero debe ser el cuadro más ignorado del planeta.. y debe de tener algo de valor para estar en un museo. El autor probablemente también pasó una vida para llegar a eso, y ahí está para ser ignorado.
Me pasó esta semana, y varias veces este juego con las distancias. Una de ellas fue en una fiesta a la que fui y tocaba un dj del cuál tengo varios discos. Me alucinó el poder verlo en vivo, pero al final de la noche, era solo un tipo serio que hacía su pega, no tan bien como esperaba. Nada de estrella...nada que la distancia no acortara.
Me violentan estas situaciones.... no se si reafirma mi fe el ver el hueso de 3 siglos de un santo en un altar, despues de pagar 3 lucas por verlo. Fracamente no me hace rezar màs ver un peroné.Me es más fácil imaginarme las cosas y creer ciegamente en ellas. La realidad algunas veces me desilusiona... o el como esta se puede mostrar sin distancia. Me es más fàcil ver la Maja Desnuda en un libro en mi casa, que hacer una fila de 3 horas lleno de japoneses para decir todos al unísono "oooooohhhh", y ràpidamente que hay mas gente en la cola.
Obviamente que hay sutilezas que uno puede analizar y estudiar en las diferentes situaciones, y la distancia lo que aporta es perspectiva.... poder estudiar las cosas en la casa es ditinto que poder verlas en vivo y en directo. Con las personas, curiosamente, me pasa al revés, y la ausencia hay veces que clarifica, y otras que complica.
A fin de cuentas un viaje viene a ser un cambio de perspectiva. Para mi, al menos aporta perspectivas. Pero hoy por hoy, no seque prefiero.
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on Friday, August 11, 2006 at 3:28 PM.
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