Hace dos semanas tomé la decisión de buscar trabajo en una oficina "como Dios manda". Llevaba trabajando en mi casa todo marzo, y me quedaban dudas de los provechoso que eso era sin nada fijo. Determiné que es mejor equivocarse en empresas ajenas que en la propia, y que se aprende más rápido en equipo que trabajando solo (claro que no lo postulo como teorema).
Cuando salí de la universidad y busqué trabajo, traté de hacerlo como cualquier hijo de vecino. Hice un bonito curriculum y lo mandé donde me hubiera gustado trabajar. "Muchas gracias, si sale algo, te llamamos". Y cuando uno más quiere que el teléfono suene, al canalla le viene el pánico escénico (ese si lo postulo como teorema). A fin de cuentas llegué a una buena oficina, pero a hacer cualquier cosa menos arquitectura. En tiempo de guerra cualquier hoyo es trinchera, dicen. Asi que pensando en derivar a lo mío terminé 8 meses sin suerte. Descubrí al menos que no me quiero dedicar a hacer web, por ahora.
El mundo de los arquitectos es curioso ( creo que todo el mundo laboral). Los C.V. de poco sirven. la gente que contrata busca referencias y no solo una foto. Más que el tipo más talentoso, se busca al "buen gallo"...que sea "conocido". Me di cuenta de eso en mi otra oficina, donde llegaban al menos 3 C.V. al día, y que iban directamente a un archivador. Cuando se precisaba a alguien, se le preguntaba a los que estaban ahí si conocían a alguien.¿Y el archivador?, al igual que la familia, "muy bien, gracias."
De esa forma, cuando tomé mi decisión, elegí un par de lugares donde sabía que mi C.V. iba a ser recibido por compañeros de universidad. Soy consciente de lo curioso que puede sonar este procedimiento, pero a mi favor solo puedo decir que cuando uno sale de la universidad desconoce la cantidad de lugares en los que se necesitan arquitectos. A fin de cuentas uno aspira siempre a trabajar para arquitectos que publican sus cosas (segundas viviendas en playas), en revistas para dueñas de casa.
Asi que la semana antepasada estuve mandando c.v. y trabajando para un concurso, cuando de pronto me llama mi dentista. Pavlov-reflejo condicionado- dentista-me toca control-me estoy lavando a la rapida ultimamente-dolor. Y no. mi dentista no necesitaba hacer caja por ahora, sino que había atendido al gerennte de una inmobiliaria y necesitaba 5 arquitectos. Curiosamente era una de las oficinas donde habia dejado mis papeles. Llamo, me fijan reunión.
En 15 minutos me preguntaron qué quería hacer, qué buscaba, si estaba preparado para ver algo que nunca había visto (ahí me asusté), si estaba preparado para trabajar 16 horas diarias, y si estaba soltero. Contesté con "si, supongo", a la mayoría de las preguntas. "Me gustaste, tienes garra, te llamarán para una segunda entrevista". Plop!
A la vuelta del fin de semana largo me fijan una reunión. Edificio en el Golf, el barrio de la gente linda: bicicletas retro, corbatas chillonas, camisas a cuadros, zapatillas,mucha ropa Zara, audifonos blancos del ipod (nada de imitaciones, por cierto), anteojos con marcos gruesos (urbano-intelectuales), almuerzos "ejecutivos" de 5 lucas, donde un cebiche se llama "sinfonía de mariscos", y un albóndiga con arroz se llama "timbal de res con risotto al azafrán", y los sirven en platos de 35x35 cms con arena en el borde. Mesa de directorio en un piso 13, 6 gerentes de chaqueta y corbata, y yo de camisa de manga corta y zapatillas. Y empieza el fusilamiento de preguntas: ¿En qué colegio estuviste? ¿Qué generación?, , ¿En qué universidad estuviste? ¿Por qué te cambiaste? ¿Cómo te fue? ¿ Deportes? ¿Hobbies? (olvidate de ellos), ¿estas soltero? (les importa harto, parece) ¿juegas futbol? -"lo siento, cero comunicación entre el tronco y las piernas". Y mi favorita: "¿Por qué deberíamos contratarte a tí?" - emmm. porque quiero aprender y tengo ganas de trabajar. No pude crear ningún slogan más idóneo. nunca me había tenido que vender en una frase. "¿20 horas al día?" - emmmm si... supongo.
En el ascensor me encuentro con el gerente y me pide qque le mande 5 arquitectos más.
Al dia siguiente me llaman y me dicen que empiezo esa tarde de chaqueta y corbata. Como si eso fuera poco, todos los tipos a los que recomendé, luego de una entrevista de 15 minutos los llaman para empezar a trabajar ese mismo día. Asi que ahi estoy, con contrato indefinido, isapre,afp, almuerzo, refrigerador con todo tipo de líquidos, trabajando con 5 amigos en una oficina que somos 35, con licencias legales de todos los programas computacionales, en el barrio de los exitosos.. del barrio que filman para mostrar Santiago en las teleseries del 13.
Lo bueno es que no tengo que ir con chaqueta y corbata. Eso es mejor porque asi pasan más desapercibidos los audífonos del ipod, las zapatillas y los anteojos de marcos gruesos... viendo se me gusta esto del sistema.. de arrendarme.
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on Saturday, May 06, 2006 at 1:31 PM.
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